Egresado  del  Hospital  Juárez  de  México,  considerado  como cuna de la cirugía en el País, el joven Neurocirujano se entrenó posteriormente en Terapia Endovascular Neurológica,  una  rama  de  la  Neurocirugía  que  permite  resolver  de  manera  mínimamente  invasiva  dos  de  las  enfermedades del cerebro que figuran entre las principales  causas  de  muerte  e  incapacidad  a  nivel  mundial:  infartos y aneurismas cerebrales.

En Alemania cursó un Fellowship en Neurocirugía Vascular,    Base  de  Craneo  y  Tratamientos  Neurológicos  Integrales,  y  se  mantiene  en  constante  actualización  mediante  cursos  anuales  de  alto  nivel  en sedes hospitalarias de países como Brasil, Francia, Estados Unidos y Colombia.
Entre  los  procedimientos  que  el  Dr.  Ordoñez  realiza  con  mayor  frecuencia,  tanto  en  niños  como  adultos,  se destaca el cateterismo neurológico; la resección de tumores  cerebrales  con  paciente  despierto;  descompresión  craneal  y  microvascular;  clipaje  y  embolización de aneurismas; cirugías de columna, y colocación de neuroestimuladores espinales para tratar el dolor.

Ante  la  frecuente  duda  de  cuál  es  la  diferencia  entre  un  Neurólogo  y  un  Neurocirujano,  explicó  que  aunque aunque ambas especialidades suelen trabajar en conjunto, la distinción principal es que la Neurocirugía  tiene  como  base  formativa  la  Cirugía  General  y  atiende  particularmente  las  enfermedades  del  cerebro  y  de  la  columna  que  requieren  tratamiento  quirúrgico;  mientras  que  la  formación  de  la  Neurología  viene  de  la  Medicina  Interna  y  se  enfoca  en  la  atención de padecimientos como esclerosis múltiple, Parkinson, demencias, epilepsias, etc.
Sobre el motivo que lo llevó a convertirse en Neurocirujano, el Dr. Ordóñez aseguró que su motivación siempre  ha  sido  restituir  la  salud  a  las  personas  que  enfrentan  enfermedades  cerebrales  graves  y  potencialmente mortales.
“Resolver las enfermedades que antes se consideraban irresolubles es lo que me impulsa a explorar los alcances de la Neurocirugía, me motiva a ser impecable en mi técnica quirúrgica y en mis criterios clínicos”.

A  dos  años  de  regresar  a  su  ciudad  natal,  asegura  que  se  siente  muy  orgulloso  de  ejercer  en  el  lugar  donde  comenzó su carrera. “Aquí descubrí mi vocación,  por eso regresé con el sueño y el propósito de hacer de Chihuahua un centro de referencia nacional e internacional en la atención de enfermedades neuroquirúrgicas”.
Aseguró que la conformación de NeuroTeam es parte de  este  sueño,  “pues    integramos  un  equipo  de  médicos  altamente  especializados  que  compartimos  la  convicción  de  que  la  medicina  debe  practicarse  con  excelencia,  sensibilidad  y  empatía,  pues  tratamos  con personas que padecen enfermedades delicadas y confían en nuestros criterios para resolverlas”.

Somos  un  equipo  complementario  y  multidisciplinario  que  pone  sus  habilidades  al  servicio  de  la  salud de los chihuahuenses, y de igual manera, somos generadores de conocimiento académico y científico.

En ese sentido, destacó que durante la coyuntura de la pandemia ocasionada por el Covid19, NeuroTeam fue  pionero  a  nivel  mundial  en  la  organización  de  Seminarios  Virtuales,  pues  capitalizaron  el  tiempo  de  confinamiento  para  ser  generadores  de  conocimiento  y  dar  a  conocer  que  en  Chihuahua  se  hace  Neurocirugía  a  niveles  comparables  con  los  centros  médicos internacionales más reconocidos.
Así  fue  como  nació  el  Curso  Internacional  de  Neurocirugía  Vascular  y  Endovascular  (CINVAE),  en  el  que NeuroTeam logró unir a profesores de reconocimiento internacional que compartieron su experiencia desde países como Japón, Brasil, Estados Unidos, España, Turquía y Colombia,  ante foros de más de 6 mil especialistas de todo el mundo.
El  Dr.  Ordoñez  destacó  que  “la  información  técnica  y científica que se intercambió en temas que conciernen a nuestra especialidad fue muy valiosa, pero además,  resultó  ser  importantísimo  que  miles  de  Neurocirujanos  y  Neurointervencionistas  estuviéramos  conectados  en  ese  momento  histórico  de  la  pandemia,  pues  esa  comunicación  nos  brindó  un  conocimiento amplio acerca de las manifestaciones neurológicas que estaban emergiendo a causa del Covid19 del otro lado del mundo“.

“Conocer  la  experiencia  que  enfrentaban  nuestros  colegas europeos en el apogeo de la propagación del virus, cuando en México aún había pocos casos, nos permitió  participar  activamente  en  el  desarrollo  de  los protocolos actuales de tratamiento de pacientes a quienes el Covid19 les ha ocasionado afecciones neurológicas“, concluyó.